La semana pasada, tuvimos la oportunidad de apoyarnos en Filipenses 1: 6, “Y estoy seguro de esto, que el que comenzó en ustedes una buena obra, la completará en el día de Jesucristo”. Mientras meditaba sobre esto y su contexto, comencé a ver algo interesante. Mucha gente mira estas promesas de manera pasiva. Sin saberlo, adoptan la actitud de “bueno, si Dios lo hace, entonces no tengo que hacer nada; nada cambiará en mi forma de pensar ni en mis acciones.”
Si retrocede un versículo, verá que Pablo confía en esta declaración porque ve la acción en la vida de la iglesia de Filipos. El versículo 5 de este capítulo dice: “debido a su participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora”. Los filipenses no fueron pasivos en su caminar con Dios. Lo estaban buscando activamente, sirviéndole activamente, difundiendo activamente el Evangelio. ¿Terminará Dios lo que ha comenzado? ¡Sí! Pero lo hará porque lo estamos buscando activamente.
¿Ha estado activo en las promesas de Dios, o se ha vuelto apático y camina con Él? Tómate un tiempo hoy para examinar tu corazón. Pídale al Espíritu Santo que incite en usted una nueva pasión y celo, un nuevo fuego, pero mientras Él lo hace, asuma la responsabilidad de alimentar ese fuego y sea activo en su caminar.